miércoles, 28 de octubre de 2009

Bienvenidos

Nunca se sabe quién llegará a leer lo que uno escribe en un blog. Puede que nadie. Puede que algunos. Puede que millones. Depende de muchos factores que no conviene analizar aquí. Sin embargo, si la lectura multitudinaria estuviera atada al interés que provoca la temática, supongo que un blog como este podría ser visitado por miles de personas que se sientan como yo.

¿No estamos absolutamente cansados de ser rehenes de los vecinos que manejan cual hijos de una manada de putas? ¿No nos sentimos basureados por aquellos que se siente dueños de la calle, la vereda, las esquinas, las bocacalles y todo espacio público?

Hace 2 años que hago el mismo recorrido, casi diariamente, en colectivo. Me tomo el 126 en Flores-Caballito y me bajo en San Telmo. Exactamente, en Perú y Carlos Calvo.

Hace 2 años que peleo (casi todos los días; si, lo reconozco, soy un obsesivo) con los agentes de policía de la Comisaría 2º que tiene sede a treinta metros de la parada del colectivo. ¿Por qué peleo? Porque todo el mundo estaciona en doble fila donde se le ocurre y tiene ganas, bajo la inocua mirada de los oficiales que rondan la cuadra. Al caos general se le suma que existen varios comercios que realizan carga y descarga de mercadería a toda hora. ¿Algún policía dice algo? Adivinaron la respuesta: obviamente nadie dice nada.

Cansado de pelear y pelear. Cansado de que Macri no haga nada, decidí crear este blog. Cargaré mi cámara de fotos en el maletín y cada día que vea algo y pueda, sacaré una foto para postear acá y hacer la catarsis respectiva.

¿Servirá de algo? Probablemente no. Pero internamente sentiré el placer de compartir la puteada.